A través de las constelaciones familiares, de las músicas y el grupo podemos ver y ordenar situaciones del pasado, que en aquel momento, fueron dolorosas. Llegar a una mirada clara y amorosa y responsabilizándonos de como continuar adelante: qué sentido e impulso queremos imprimir a nuestro aquí-ahora.

Este sábado 30 de enero ha sido uno de aquellos días donde kiona se ha llenado de emociones y ha sobrevenido el cáliz donde “todo” ha llegado a recolocarse gracias a la mirada nítida que destila el AMOR.

El amor hacia un mismo, el amor hacia el otro y hacia la historia: todo ha sido de la “mejor” manera.